Con gran alegría y gratitud a Dios, el sábado 26 de abril celebramos el 35o aniversario de nuestra iglesia. Fue un tiempo especial para recordar la fidelidad de Dios a lo largo de estos años y honrar la historia que juntos hemos construido como familia de fe.
Desde nuestros comienzos hasta hoy, el Señor ha sido nuestra guía y fortaleza. Durante estos 35 años hemos visto crecer la obra, transformar vidas y extender el amor de Cristo a nuestra comunidad.
Damos gracias a cada persona que ha sido parte de este caminar: pastores, líderes, hermanos y hermanas que han servido con amor y dedicación. Cada oración, cada gesto de fe y cada paso ha contribuido a lo que somos hoy.
¡A Dios sea toda la gloria por estos 35 años de bendición y por lo que vendrá!