Historia de AIEM
Se logró llegar a Rauch, Las Flores, Ayacucho, y no quedo ahí, este hombre de Dios llegó con su prédica de fe obras y prodigios hasta Bahía Blanca.
Y así la Iglesia Evangélica Misionera fue creciendo, mayormente por gran parte de la prov. de Bs As, donde el evangelio llegó a Maipú, Guido, Dolores. También se extendió al sur de la provincia de la mano de un hombre de Dios llamado Roberto Mayer, quien levantó 5 iglesias: Richieri, Aldea Romana, Ing. White y en Punta Alta, en estos últimos tiempos.
El lugar que es cabeza de Bahía Blanca: Villa Rosa y en otro tiempo y con muchos hombres y mujeres de Dios el evangelio llego a Villa Regina, provincia de Neuquén.
De este lugar podemos nombrar a Peralta Aníbal, y su esposa Bety; Rapalini Francisco y su esposa María Eva, y el pastor Avelino Altamirano.
Luego de todos ellos, hubo una segunda generación de hombres y mujeres que sintieron el llamado del Señor para seguir predicando en esas iglesias y así fueron surgiendo otras.
A esa segunda generación de hombres y mujeres se los llamo la generación “bisagra”
Aquí surgieron hombres como Néstor Giacchino su Sra. Mónica, Mario Melek y su Sra. Graciela, Alberto Almada y su Sra. Claudia, Raúl Alcetegaray y su Sra. María, Oscar Duarte y su Sra. Un hno. Llamado cariñosamente Lucho Barreto, Oscar Molina y su Sra. Marcos Correa y su Sra. Viviana, Luis Torres y su Sra. Gustavo Trejo y su Sra. Cesar Ascárate y su Sra., José Luis Conte y su Sra., Jorge García y su Sra. Liliana blanco, Fabio Riso y su Sra. Andrea, entre otros; y quien les escribe José María Sorroche.
El tiempo fue marcando caminos, y surgieron también iglesias, como en Mar del Plata, por un lugar llamado martillo chico, pastoreada por un hombre de Dios llamado Cachito Franco, y luego en el tiempo una Flia se acercó a nosotros con un fuerte llamado del señor, y con hambre del evangelio, donde le abrimos las puertas del corazón de la misionera, esta familia compuesta por Néstor Facco y Marcela Facco y sus hijos, nueras y nietos, comenzaron a extender el reino en esa ciudad de una manera muy acelerada para la gloria de Dios.
También la obra fue creciendo, allá por San Nicolás, Zarate, Campana, Ramallo y de ahí otros hombres predicaron en diferentes lugares, y el evangelio llego a Santa Fe, a un lugar llamado Carreras, y la obra no quedo ahí, en nuestros tiempos de la mano de un hombre de Dios llamado Luis Torres y su familia el evangelio alcanzo la ciudad de Firmat.
También, a través de la iglesia de Zarate el evangelio llego a diferentes lugares y llego a Mendoza.
Gracias al Señor, primeramente por haberme permitido, dejar por escrito lo que mi memoria me permite recordar la historia abreviada de lo que fue, es y será, la iglesia evangélica misionera, nacida en esa pequeña isla de Paycarbí en el año 1960.
Tandil, octubre de 2023
José María Sorroche.